Carris%20-%20Circulacion%20en%20rotondas
Su implantación fue diseñada para reducir el número de accidentes de circulación, agilizar el tráfico y reducir la velocidad; sin embargo, los conductores no terminan de adaptarse a ellas
Las rotondas, o plazas de sentido giratorio, comenzaron a utilizarse en nuestro país por los años 90, pero no ha sido hasta este nuevo siglo cuando su implantación ha crecido a pasos agigantados. Fueron diseñadas para favorecer la fluidez del tráfico, evitar accidentes y reducir la velocidad de los vehículos. En cierta medida es así, porque permiten aligerar la circulación en lugar de mantenerla detenida en un semáforo o cruce regulado por señal de STOP o CEDA EL PASO, y necesariamente tienes que reducir la velocidad al tener que modificar la trayectoria recta del vehículo.
Lo preocupante es que el conductor español no ha terminado de entender las normas de circulación al entrar, al circular y al salir de una rotonda.
Por mi experiencia como Policía Local del grupo de atestados, diariamente puedo comprobar que los implicados en el accidente no saben quien es el responsable.
Por un lado están los “temerarios”, que se creen en posesión absoluta de la verdad, y tachan de “kamikazes” a los que circulan correctamente, argumentando que el otro vehículo se le ha cruzado.
Y por otro, los buenos conductores, que conocen como se debe circular y quizás por eso lo hacen con miedo, porque saben que la forma correcta de circular es la más arriesgada, aunque sea legal.
A pesar de haber sido diseñadas para hacer la circulación más segura, se convierten en más peligrosas cuando no se respetan las normas que dicta el Reglamento General de Circulación.
La entrada a la rotonda no plantea grandes problemas, casi todos saben que el que está dentro tiene preferencia sobre el que pretende entrar, a pesar de que esta norma, al circular en sentido contrario a las agujas del reloj, contradice la norma general de preferencia de paso a la derecha.
El problema se plantea cuando ambos vehículos están dentro de la rotonda, pero en distintos carriles. La resolución a la forma correcta de circular es tan sencilla como entender que cualquier cambio de carril debe señalizarse (los vehículos llevan unas lucecitas amarillas en los extremos, que se llaman intermitentes). Para cambiar de carril hay que señalizarlo y realizarlo solo cuando no se entorpezca al vehículo que circula por el carril al que pretendemos incorporarnos.
Cuando no se hace así, se producen los accidentes, porque uno cambia de carril sin hacerlo con seguridad, caso éste que tampoco plantea grandes problemas. El mayor problema, y con mayor desconocimiento por parte de los conductores, se produce a la hora de abandonar la rotonda. Nada más sencillo como recordar las normas de cambio de carril.
Los conductores que circulan por el interior y pretenden abandonarla deben ceder el paso a todos los vehículos que circulan por el exterior, siempre que se interpongan en su trayectoria.
Casi todos los accidentes en rotondas, en los que intervengo, se producen por este último supuesto. Otros se producen con un solo vehículo implicado que hace la rotonda recta y atraviesa el centro. En estos casos casi siempre está presente la ingesta de bebidas alcohólicas o consumo de drogas.
Lo más preocupante de las rotondas es que existan conductores que pretenden hacer de ellas un negocio. Me refiero al que las utiliza correctamente y es consciente de que no va a tardar mucho en verse implicado en un accidente. Mis sospechas se orientan a personas que planean sufrir el accidente para cobrar material y personalmente de la compañía aseguradora. Es difícil de demostrar porque su conducta es legal, sin embargo se aprovechan del desconocimiento de la legislación por parte de otros para sacar provecho.
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Perdón por mi intromisión, pero creo que el titulo del articulo es erróneo pues estas equiparando una rotonda con una plaza con sentido giratorio, las cuales creo que no son equivalentes. Además, posteriormente solo te refieres a como conducir en una rotonda, con lo que si estoy de acuerdo.
Solo cuando la plaza de sentido giratorio tiene las señales de ceda el paso en todas sus entradas podemos considerarla como rotonda, en el caso contrario seria una plaza con sentido giratorio en la cual habría que respetar la preferencia de paso, es decir, respetando el paso de los que vienen por tu derecha y en la entrada o entradas donde hubiese la señal de ceda, ceder el paso.
Ya se que hoy en día el 99,99% de las plazas giratorias son equiparables a rotondas, pero sigue existiendo un pequeño numero de plazas giratorias donde en las entradas no existe el ceda el paso lo que provoca conflictos.
Espero tus comentarios, por si no estoy en lo cierto.
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Pues yo SÍ estoy totalmente de acuerdo con este atrículo. Las rotondas a día de hoy me parecen un completo cachondeo. Nadie sabe tomarlas y todos creen llevar la razón cuando se produce un golpe.
Es increible como la gente que circula por carriles internos toma salidas cruzándose o «empitonando» a los que circulan correctamente por el carril externo. Y casi todo el mundo cuando sigue de frente, «pisotea» todos los carriles en linea recta.
Lo que me parece vergonzoso que se multe hoy día por cosas insifnificantes y luego tenemos en las rotondas un baile peligroso de coches que nadie sanciona.
Claro que sí, D. José, le recuerdo, de Towers city.
Estoy completamente de acuerdo contigo, últimamente hacen rotondas por hacerlas, más que por temas de seguridad o agilidad del tráfico, y se está convirtiendo la circulación en un caos. Para ejemplo tenemos la N-301 antigua.
Muy buenas, yo soy compañero además de haber sido alumno tuyo en la academia de Molina;solo de cir que estoy totalmente deacuerdo con este articulo, aunque añadiría una cosa más que tambien influye a la hora de producirse los accidentes, y es la mania de la administración por las rotondas, digo por hacerlas incluso donde es casi fisicamente imposible o inviable, creo que se a llegado al punto de hacer rotondas por el simple hecho de hacerlas, si pararse a observar la conveniencia o no.