La verdad es la letra tan pequeña que no la puedo leer bien, pero no cabe duda que las penas por alcoholísmo y drogas deben de ser fuertes, pues ello motiva accidentes que pueden llegar a ser graves para los que conducen en su sano juicio. Una vez sucedido no hay vuelta atrás y sí muchas lágrimas por perder a seres queridos, que llevan a rajatabla la conducción y fallecen sin culpa ninguna.Un saludo Carris.
La verdad es la letra tan pequeña que no la puedo leer bien, pero no cabe duda que las penas por alcoholísmo y drogas deben de ser fuertes, pues ello motiva accidentes que pueden llegar a ser graves para los que conducen en su sano juicio. Una vez sucedido no hay vuelta atrás y sí muchas lágrimas por perder a seres queridos, que llevan a rajatabla la conducción y fallecen sin culpa ninguna.Un saludo Carris.